... básicamente, un auténtico coñazo... He pensado que paso de SMS, es muy tarde para enviar postales, y como no soy millonario, no puedo llamar por teléfono a todo el mundo.
He pensado mandar un mail, me ha parecido frío, pero resultón. He abierto el Hotmail (o como quiera que se llame ahora), he abierto mi lista de contactos, y he empezado a marcar casillitas. Total, que me han salido 111 contactos a los que quería felicitar el año. He hecho cálculos, y eso en sms son unos 18'87 € (IVA incluido), tócate los pies... Luego he pensado que no tengo el correo de todo el mundo, y que ¡madre de dios! ¿qué le cuento yo a toda esa gente, que valga para todos?
He decidido que es mejor dejar lo del mail, pero, ¿qué otras opciones tengo? Si voy puerta por puerta, tendría que pasar por Asturias, por Madrid y todos sus alrededores, por Holanda, Alemania e Italia, cruzar el charco hasta E.E.U.U. y Canadá, recorrer islas y continentes varios... No, definitivamente, tampoco es la solución (porque no da tiempo, claro, que de no ser por eso, no estaría tan mal).
Tampoco soy Maria Callas, y creo que mis pulmones no darán para gritarlo por la ventana y que llegue a todo el mundo, así que, desde este blog, definitivamente, que paséis muy buena noche y muy feliz año dos mil nueve. Así, si me preguntan por qué no he felicitado el año, mi respuesta será "¿Por qué no lees mi blog?", o simplemente diré que a mí, esta noche, me parece una noche tan normal como las demás, y no hay por qué hacer chorradas...
¿Balance del 2008? Paso... Qué pereza ponerme ahora a luchar con mi memoria, digna de aquel primer PC con Windows 3.11 que estuvo entre mis manos. Creo que ha estado bien en general, ha habido miles de cosas cojonudas, muchas cosas buenas, algunas (no muchas) malas, y unas poquillas muy malas. Así que la suma da positivo, y punto.
Me voy a reanudar mi búsqueda de la americana de mi vida (hablo de una chaqueta para esta noche, no de una señora del otro lado del Atlántico), y si caen unos gayumbos rojos, pues también. Así que repito: ¡Feliz noche, feliz año, y que os froten a todos!
He pensado mandar un mail, me ha parecido frío, pero resultón. He abierto el Hotmail (o como quiera que se llame ahora), he abierto mi lista de contactos, y he empezado a marcar casillitas. Total, que me han salido 111 contactos a los que quería felicitar el año. He hecho cálculos, y eso en sms son unos 18'87 € (IVA incluido), tócate los pies... Luego he pensado que no tengo el correo de todo el mundo, y que ¡madre de dios! ¿qué le cuento yo a toda esa gente, que valga para todos?
He decidido que es mejor dejar lo del mail, pero, ¿qué otras opciones tengo? Si voy puerta por puerta, tendría que pasar por Asturias, por Madrid y todos sus alrededores, por Holanda, Alemania e Italia, cruzar el charco hasta E.E.U.U. y Canadá, recorrer islas y continentes varios... No, definitivamente, tampoco es la solución (porque no da tiempo, claro, que de no ser por eso, no estaría tan mal).
Tampoco soy Maria Callas, y creo que mis pulmones no darán para gritarlo por la ventana y que llegue a todo el mundo, así que, desde este blog, definitivamente, que paséis muy buena noche y muy feliz año dos mil nueve. Así, si me preguntan por qué no he felicitado el año, mi respuesta será "¿Por qué no lees mi blog?", o simplemente diré que a mí, esta noche, me parece una noche tan normal como las demás, y no hay por qué hacer chorradas...
¿Balance del 2008? Paso... Qué pereza ponerme ahora a luchar con mi memoria, digna de aquel primer PC con Windows 3.11 que estuvo entre mis manos. Creo que ha estado bien en general, ha habido miles de cosas cojonudas, muchas cosas buenas, algunas (no muchas) malas, y unas poquillas muy malas. Así que la suma da positivo, y punto.
Me voy a reanudar mi búsqueda de la americana de mi vida (hablo de una chaqueta para esta noche, no de una señora del otro lado del Atlántico), y si caen unos gayumbos rojos, pues también. Así que repito: ¡Feliz noche, feliz año, y que os froten a todos!
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